Presentada por Toni d´Eguia
"Curioso nombre, el de esta exposición: ¿"Passats per Maia" (pasados por Maia")? ¿Qué significa y qué tiene que ver con las obras de tres autores tan diferentes?
Passats per Maia... passats per malla. Quizá algunos de vosotros no conozcáis esta expresión: "passat per malla" se dice de aquella persona que ha escapado de un peligro por los pelos. Y esta es la historia de una generación, de sus supervivientes, de aquellos que, como soldados corriendo por tierra de nadie, se descubren de golpe en el otro lado, vivos.
Pero el lodo y la muerte son también fuente de vida, de cambio. La creación y la destrucción van de la mano, y de esta unión, de la catarsis que supone, surge el arte, la visión de lo que se oculta más allá de lo que creemos real.
Passats per malla... passats per Maia. Maia, diosa madre, la primavera que renace, la vida que se sobrepone a la muerte. Unos días después de terminar el mes que le dedicaron los romanos, mayo, la recordamos y la celebramos: flores que cantan apasionadamente a la vida con una fiesta de color y alegría; paisajes lisérgicos con rocas de textura orgánica y donde las energías fluyen con intensidad; ocas que acuden a este encuentro primaveral y traen consigo una hermosa simbología iniciática, preparada para que el subconsciente se sobreponga a la razón y nos revele verdades antiguas y eternas.
Maia, la mayor de las Pléyades, madre de Hermes, el dios de casco alado que conectaba lo terrenal con lo divino... en la exposición ninfas y musas planean entre mundos, mientras que significados ocultos nos permiten traspasar el velo de otra Maia, la hindú. La ilusión, la realidad, la materia y el espíritu se funden en el camino de la iluminación, se complementan y se descubren como una misma cosa. Nos revelan no como seres individuales, sino como partes de un todo ubicado más allá de la realidad perceptible.
Y en esta revelación, en este momento de iluminación, nos damos cuenta de que estas historias que aquí se presentan, las vivencias que dan lugar a todo ello, son también las nuestras. Todos somos supervivientes, todos hemos pasado nuestra ordalía. Y en estas cicatrices, en estas heridas y huesos quebrados late una pulsión creativa, un deseo de vivir, de celebrar a Maia."
Passats per Maia... passats per malla. Quizá algunos de vosotros no conozcáis esta expresión: "passat per malla" se dice de aquella persona que ha escapado de un peligro por los pelos. Y esta es la historia de una generación, de sus supervivientes, de aquellos que, como soldados corriendo por tierra de nadie, se descubren de golpe en el otro lado, vivos.
Pero el lodo y la muerte son también fuente de vida, de cambio. La creación y la destrucción van de la mano, y de esta unión, de la catarsis que supone, surge el arte, la visión de lo que se oculta más allá de lo que creemos real.
Passats per malla... passats per Maia. Maia, diosa madre, la primavera que renace, la vida que se sobrepone a la muerte. Unos días después de terminar el mes que le dedicaron los romanos, mayo, la recordamos y la celebramos: flores que cantan apasionadamente a la vida con una fiesta de color y alegría; paisajes lisérgicos con rocas de textura orgánica y donde las energías fluyen con intensidad; ocas que acuden a este encuentro primaveral y traen consigo una hermosa simbología iniciática, preparada para que el subconsciente se sobreponga a la razón y nos revele verdades antiguas y eternas.
Maia, la mayor de las Pléyades, madre de Hermes, el dios de casco alado que conectaba lo terrenal con lo divino... en la exposición ninfas y musas planean entre mundos, mientras que significados ocultos nos permiten traspasar el velo de otra Maia, la hindú. La ilusión, la realidad, la materia y el espíritu se funden en el camino de la iluminación, se complementan y se descubren como una misma cosa. Nos revelan no como seres individuales, sino como partes de un todo ubicado más allá de la realidad perceptible.
Y en esta revelación, en este momento de iluminación, nos damos cuenta de que estas historias que aquí se presentan, las vivencias que dan lugar a todo ello, son también las nuestras. Todos somos supervivientes, todos hemos pasado nuestra ordalía. Y en estas cicatrices, en estas heridas y huesos quebrados late una pulsión creativa, un deseo de vivir, de celebrar a Maia."
Toni d´Eguia
Crítica por Gudi Moragues
Imágenes:
